
El origen: Francia y el concepto original.
El supermotard nació en Francia a finales de los años 70 y principios de los 80. Fue concebido como una forma de motociclismo que uniera lo mejor de tres mundos:
- Motocross : Por la habilidad técnica necesaria en terrenos de tierra y saltos.
- Velocidad : Por las secciones rápidas y precisas en asfalto.
- Enduro : Por la resistencia y el manejo en terrenos irregulares.
El nombre «supermotard» viene del francés, donde «motard» significa «motociclista».
La clave del espectáculo
La idea principal era crear un deporte dinámico y espectacular, tanto para los pilotos como para los espectadores. Los circuitos mixtos (asfalto y tierra) ofrecían acción constante, con derrapes en curvas, frenadas extremas y saltos en las secciones de tierra. Esto lo hacía mucho más entretenido que ver una carrera tradicional de motocross o velocidad.
El impulso televisivo: SuperBikers
En 1979, el concepto fue popularizado en Estados Unidos con un programa llamado SuperBikers , organizado por la cadena ABC. Este evento reuniría a los mejores pilotos de motocross, velocidad y enduro para competir en un circuito mixto. Aunque fue un evento limitado, creó una base de fanáticos y atrajo la atención internacional.
Despegue en Europa
Francia abrazó rápidamente esta modalidad y comenzó a organizar campeonatos nacionales, estableciendo las primeras reglas oficiales. Con el tiempo, otros países europeos adoptaron la supermotard, y en los años 90 se convirtió en una disciplina reconocida a nivel mundial.
La cultura del supermotard
- Accesibilidad : Muchas personas podrían convertir sus motos de motocross o enduro en supermotard con modificaciones relativamente sencillas, lo que atrae a muchos aficionados.
- Versatilidad : Al ser un deporte que mezcla diferentes terrenos, es ideal para pilotos que disfruten de la variedad y el desafío.
- Estilo de vida : La comunidad supermotard tiene una vibración relajada pero apasionada, con un enfoque en la diversión, la técnica y la adrenalina.
Hoy en día
El supermotard ha crecido tanto como disciplina de competición (con campeonatos nacionales e internacionales) como en el mundo amateur. La cultura se mantiene viva gracias a su enfoque dinámico, accesible y emocionante, además de la fuerte conexión entre los pilotos y sus motos.
En resumen, la cultura del supermotard se generó como una fusión creativa de disciplinas, impulsada por el espectáculo, la pasión por las motos y la versatilidad de esta modalidad. 🚴♂️💨